Restaurante Kanpai

Antes que nada, no hay error ortográfico, la palabra Kanpai se escribe así, y viene a reemplazar nuestro «Salud» al brindar por lo general con Sake.  Este establecimiento destinado a la comida japonesa, tiene una decoración super mega fashion guay… parece más bien un pub o discoteca que un restaurante, demasiado juego de luces, en fin, no esta mal pero un poco exagerado, se ven cangis y neones por todos lados, que nos recuerdan en todo momento que estamos en un japo o dentro de un comic.  Nos sentamos en unas sillas-sillones de una mesa que parecía espacial, mirando hacia la pared, lo confortable del sillón compensaba la sensación de niño castigado en el cole, era la única que tenía estos sillones, porque las otras mesas contaban con unas sillas transparentes de metacrilato convencionales que iban a juego con la línea del diseñador, cosa que ayuda en gran parte a su clasificación general.

Este restaurante se caracteriza por destacar los otros platos completamente distintos a los tantos, que por lo general pensamos, tiene la gastronomía japonesa, el japo no es  sólo sushi, y menos mal porque para mi el sushi de Kanpai no es su mayor fuerte, aunque el mismo no destaca en su carta,  tiene  lo clásico, el único rollito que paso el test fue un hosomaki de atún, de los uramaki es mejor no hablar, sin embargo, si lo hace su plato de solomillo, que vale mencionar estaba en su punto, bien cortado y se deshacía en el paladar de una manera exquisita,  por otro lado la sopa miso es la versión clásica, con daditos de tofu pero cargada de algas, bastante sabrosa, traté de comer una cosa que llamaban brochetas de pollo en salsa teriyaki, eran incomibles, una especie de carne gelatinosa que sabía a cualquier cosa menos a pollo, en cambio su tempura de langostinos estaba en principio muy correcta, eran los famosos black tiger, los mejores del mundo (de cola negra),  aunque luego se torno un poco pesada, sus gyozas (empanadillas) estaban muy bien realizadas, tostaditas, con cebollino y demás, pero en una salsa de mostaza y que Dijón que no me gustó mucho, recomiendo que la pidan con la salsa aparte… de postre un buen sorbete de sake con granadina que estaba divino!

Con respecto a la atención, no es nada personalizada, deja mucho que decir, se limitan a realizar su supuesto trabajo y punto, mucho fashion, decoración y demás pero no sirve de nada si no se complementa con un buen servicio, los platos salieron a su debido tiempo y momento, nos ofrecieron aperitivo, una buena ensalada de algas wakame, los aseos muy bonitos e impecables,  la higiene en general muy buena, lamentablemente todo el local es fumador, no tiene barra de sushi, por lo cual se puede dudar de su elaboración o procedencia, pero como les mencioné anteriormente no es un sushibar.

En fin, creo particularmente que este buen restaurante de cocina japonesa caliente esta muy bien para introducir algún amigo o familiar a la gastronomía japonesa o simplemente para degustar algún plato japonés que no sea sushi.

Tipo de local: Restaurante

Tipo de Sushi: Cocina caliente
Ambiente: moderno
Diseño: Fashion
Atención: Normal
Precio: 25 -30 euros por persona
Otros Servicios: Menú del día
Día de cierre: Lunes
Dirección: Flor Baja Nº 5, Madrid

Teléfono: 91 542 14 51

Valoración: 3,3